Los Proverbios del viejo Brueghel

 

Pieter Brueghel fue un artista holandés del siglo XVI, Manierista y flamenco. Es uno de los artistas que tuvo el espíritu, el don y la capacidad de contar historias mundanas, permitiéndonos espiar e imaginar su época. 




Su inclinación por contarnos historias de su pueblo, populares y costumbristas (como mitos, proverbios, dichos, refranes y reflexiones) siempre a través de la ironía, de la hipérbole, de lo grotesco y “humorístico” es, a mi criterio, su llave para que su obra quede en tu retina por siempre. No es casual que sea un artista que es referente del fin de una época renacentista abriendo la puerta al barroco… porque los genios siempre están adelantados a su época.



 “El pintor y el aficionado” (1565) autoretrato.

 

Brueguel nos ha hablado de una forma terrenal, retratándonos como seres humanos reales, absurdos, con nuestras inevitables oscuridades y viviendo alocadamente los rituales de la vida cotidiana y el ocio, todo mezclado en un coctel tremendamente irónico, desafiando con irreverencia al mundo.

Se dice que creo muchas de las imágenes más antiguas de protesta social, porque detrás del humor siempre hay verdades. Hay cosas que el tiempo no cambia (como los proverbios).



Los Proverbios Flamencos 
 * Pintado en 1559  * Mide 1.17mts x 1.63mts. Se encuentra en Berlín.





Se han identificado aproximadamente 100 proverbios dentro de esta increíble obra.
Estos son algunos:

















La narrativa visual y su profundo deseo de contarnos y retratarnos su mundo, hace de Brueghel un documentarista de una época lejana pero a la vez tan cercana, que me lleva a la reflexión de que (como hormigas) somos solo humanos, con nuestros humores, nuestras costumbres, nuestras oscuridades, deseos y luces, haciendo nuestras cositas por aquí y por allá.












Daniela Dumps
Diseñadora en Comunicación Visual











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